Protocolo
03/2015 Itagüí,
octubre 16 de 2015
MILICIA DE LA INMACULADA
Colombia
El Señor les dé su paz.
El 16 de octubre de 1917, frente a una pequeña estatua de la
Inmaculada en una celda del “Seraphicum”, convento de estudios teológicos de
los Franciscanos Conventuales en Roma, San Maximiliano Kolbe y seis compañeros
de la Orden: fray Enrique Granata, fray Jerónimo Biasi, fray Antonio Glowinski,
fray José Pal, fray Quirico Pignalberi, fray Antonio Mansi, fundaron la Militia Immaculatae (M.I.), con la
finalidad de ayudar a los fieles cristianos a vivir la propia vocación
bautismal acogiendo el don del Redentor de la Cruz: “Ahí tienes a tu madre”.
Hace 98 años nos fue dado del cielo la gracia de esta
asociación cuyo fin como lo describe el padre Kolbe es “precisamente la gloria de Dios, y no sólo una gloria mayor, sino la
máxima posible”. Celebramos 98 años del nacimiento de un camino de
espiritualidad profundamente cristiano de la mano de la Inmaculada, no es un
grupo mariano como tantos que abundan en nuestro tiempo, es un auténtico
itinerario de discipulado que ayuda a quien se confía a la Inmaculada y se entrega como cosa y propiedad suya para
que sea un verdadero discípulo del Señor.
Celebremos jubilosos 98 años de escuela de santidad, demos
gracias al Señor por dar a María Inmaculada como regalo a los discípulos que
permanecen junto a la Cruz redentora, exaltemos con gozo a la Santa Trinidad
que en la Milicia de la Inmaculada nos ha dejado camino seguro para ir sin
temores a la gloria imperecedera.
Felicidades a todos los milites que son y que serán, elevemos
nuestras plegarias al cielo por intercesión de la Inmaculada: “Oh, María, sin pecado concebida, ruega por
nosotros que recurrimos a ti y por cuantos a ti no recurren, en particular por
los alejados de la Iglesia y por cuantos te son encomendados”.
Salve María Inmaculada.
Fr. Sidifredo de la Cruz OFMConv.
Encargado M.I. Colombia
Gracias padre Sidifredo por esta hermosa carta y sus buenos deseso. Le voy gracias a Dios por pertenecer a la milicia de la inmaculada.
ResponderEliminar