martes, 18 de agosto de 2015

AÑO KOLBIANO 2015 - 2016

El 14 de agosto de 2016 se conmemoran 75 del martirio de San Maximiliano María Kolbe, por tal razón el Consejo Internacional de la M.I. nos ha convocado a todos para conmemorar un año kolbiano, en el que se nos invita reflexionar sobre el acto heroico de entrega de la vida que el padre Kolbe tuvo en el campo de concentración de Auschwitz en donde se encontraba recluido, para salvar la vida de un padre de familia que injustamente había sido condenado a muerte.

Este año kolbiano que ya hemos comenzado a celebrar desde el pasado 14 de agosto es una oportunidad muy especial que se nos ofrece para reflexionar a la luz del ejemplo del padre Kolbe, que es un fiel seguidor de Jesucristo, sobre nuestra capacidad de entrega a la obras de Dios. A veces es muy fácil donar dinero o alguna hora de nuestro tiempo para alguna obra relacionada con la construcción del Reino, pero donar la vida entera, sin restricciones, como lo hizo el padre Kolbe, es lo que en realidad nos pide Jesús cuando nos anuncia el Reino del Padre y ese es el camino que conduce a la felicidad verdadera, así lo dijo el Maestro: “Quien pierde su vida por mí la encontrará” Mt 16, 25

Este año será una gran oportunidad para dar a conocer la vida del padre Kolbe en todo el territorio nacional y será también el momento para extender la M.I. a lo largo y ancho de nuestra tierra colombiana. Por solicitud del centro internacional de la Milicia en Roma, se peregrinará la reliquia del santo en varios lugares del país que ya se están coordinando. Esperamos contar con la ayuda de todos los mílites y todas las personas que aman a San Maximiliano para que pueda ser una realidad este hermoso proyecto. Con seguridad cuando el padre Kolbe peregrine por Colombia, encenderá de amor a la Inmaculada muchos corazones. Él mismo decía que después de su muerte trabajaría el doble en la realización de su misión de llevar a María, darla a conocer y hacerla amar mucho más.


Este año Kolbiano es también una antesala a las celebraciones del centenario de fundación de la M.I. que ya se avecina. Que la Inmaculada haga de ese centenario una gran oportunidad para ganar corazones por su medio para Jesucristo.

viernes, 7 de agosto de 2015

¿QUÉ HARÍA SAN MAXIMILIANO KOLBE SI VIVIERA HOY?




En el marco de la novena a San Maximiliano María Kolbe, fundador de la M.I., que estamos celebrando durante estos días, como preparación a su fiesta litúrgica, se nos invita a poner nuestros ojos en la vida de este fraile franciscano Conventual. Antes que nada, debemos recordar que la iglesia al proponernos la fiesta de los santos, no busca sólo que acudamos a su intercesión, otra de las razones por la que propone celebrar un culto especial a los santos anualmente, y tal vez la principal, es para que todos los creyentes recordemos y meditemos sobre sus vidas y encontremos en sus ejemplos un aliciente para continuar nuestra peregrinación.
Por eso vale la pena preguntarnos: ¿Qué haría San Maximiliano Kolbe si viviera hoy?
Pienso que se empeñaría en llevar adelante estás cuatro labores que mencionaré a continuación: 
  1. Inundaría de Evangelio las redes sociales. Nuestra sociedad sin lugar a dudas se ha volcado a las redes sociales. Es impensable para muchos hoy la vida sin Facebook, Twitter, blog spot, YouTube, etc. Allí hay muchos hombres y mujeres en búsqueda de información que oriente sus vidas, si el padre Kolbe viviera con seguridad estaría allí, (Así como en su época se valió de los medios impresos y de la radio, que fueron el boom de la comunicación en su época) anunciando el amor por la Inmaculada y la alegría que produce el encuentro con Jesucristo. Lo haría no sólo con imágenes y frases religiosas, sino con actos concreto de caridad, tal vez saludando a algún amigo del cual hace tiempo no tiene noticias, preguntando por la salud de algún familiar que sabemos que está enfermo pero que es imposible visitar porque tal vez vive en otra ciudad… etc. El papa Benedicto XVI decía que los católicos no podíamos ser ajenos a los mass media y que no podíamos permitir que el mundo siguiera su camino sin nuestra presencia allí para anunciar a Jesús. También si San Maximiliano viviera, haría consciente al mundo, especialmente a los jóvenes,  que el uso excesivo de las redes, puede deshumanizar e incluso puede llevar a la pérdida de la interioridad.
  2. Promovería el anuncio de Jesucristo en las calles: En la época de San Maximiliano la Iglesia invitó a los religiosos y religiosas de su época a que llevarán el mensaje del Evangelio a toda  Asia que hasta el momento no había sido muy evangelizada. El padre Kolbe, motivado por ese llamado emprendió viaje y se fue de misión al Japón. Hoy vivimos una realidad distinta, occidente en pleno se está descristianizando, y el papa Francisco ha pedido que vayamos a las periferias de nuestras ciudades en donde habitan muchos hombres y mujeres que aún no conocen al Señor y desconocen que la Iglesia Católica es un excelente lugar para crecer en la fe. La Iglesia nos dice que es necesario re – evangelizar el mundo actual, con nuevas estrategias y con nuevo ardor. Muchos hombre y mujeres viven en la tristeza de no encontrar sentido a sus vidas, con seguridad si el padre Kolbe viviera se  dedicaría a ayudar a todos ellos a que por medio de la Inmaculada conozcan al Dios misericordioso y amoroso revelado en Jesucristo para que puedan darle un nuevo rumbo a sus vidas.
  3. Renovaría el amor autentico por la Inmaculada. Hoy muchos se dicen devotos de la Virgen María, pero pocos se empeñan en conocer su vida e imitar su ejemplo. La auténtica devoción a la Inmaculada, como enseña San Maximiliano, debe llevar a un experiencia de encuentro profundo con Jesús. Si se dice popularmente que las madres son quienes mejor conocen a sus hijos, debemos suponer entonces que la Inmaculada fue quién mejor conoció a Jesús, por eso al acercarnos a Ella tendríamos que tener una experiencia más profunda con el Señor. Y también por qué no, renovaría el culto a la Inmaculada, pues poco a poco se ha ido perdiendo el fervor en la celebración de este misterio tan importante como lo es la Concepción Inmaculada de la Virgen María.
  4. Por último, entregaría su vida de nuevo por la unidad de las familias. San Maximiliano dio su vida para salvar una familia que corría el riego de desintegrarse a consecuencia de la muerte de su padre. Hoy en día hay muchas familias divididas no sólo físicamente sino también afectivamente. El camino de la unidad es el amor. Un amor que sea misericordioso y capaz de perdonar y sanar todas las heridas de la existencia humana. San Maximiliano mismo lo dijo: “Sólo el amor crea”, Sólo por este camino se podrá hacer un apostolado de familias eficiente en nuestro tiempo. Creo que el padre Kolbe si viviera hoy no se pondría a pelear ante los organismos del Estado defendiendo las familias, sino que se dedicaría a acompañar cada uno de los hogares, especialmente aquellos que viven dificultades y que no han sido capaces de perdonarse y de actualizar el amor mutuo.

San Maximiliano desafortunadamente ya no está físicamente hoy, pero ahora son los mílites y todos los que admiramos su ejemplo de vida, los que deben llevar adelante esta misión. Únete a esta causa, el mundo de hoy necesita de otros san maximilianos…